El nivel de moralidad de los gerentes de corporativos mexicanos promedia 27.3 el cual es equiparable al que registra un delincuente, son cifras que revela un estudio que se aplicó a 121 gerentes de 65 empresas importantes de Coahuila, Baja California, Sonora, Nuevo León, Chihuahua y Jalisco, criticó el doctor en Ciencias de la Administración por la UNAM Jorge Arturo Hernández Palomino en el Congreso de Mercadotecnia, Comunicación y Diseño de la Universidad Madero.
Estos son los resultados de la investigación: “Comportamiento ético en los gerentes de negocios”, donde se revela la falta de valores éticos, que ha permeado de manera alarmante en la sociedad mexicana sin importar la formación académica, la clase social, la edad y el género.
Arturo Hernández, reveló que el nivel ético de los gerentes de 65 empresas del norte del país alcanzó un promedio de 27.7 puntos, comparable al rango de moralidad que registran la mayoría de los presidiarios del país.
Declaró que ese estudio es una muestra representativa de lo que pasa en la mayoría de las empresas mexicanas que cuenta con gerentes que no están preparados para fortalecer a las organizaciones y al desarrollo del país, pero fue una sorpresa detectar estas cifras.
“Lo que esperábamos encontrar en el estudio es por lo menos el promedio de 40 puntos, sin embargo el resultado fue sumamente preocupantes y dijo que se necesita no sólo realizar una reingeniería administrativa que permita buscar perfiles adecuados del personal, si no también trabajar en la formación de valores desde la familia y la educación”.
El estudio se realizó en 121 gerentes de 65 empresas importantes de Coahuila, Baja California, Sonora, Nuevo León, Jalisco y Chihuahua, el autor de cinco libros especializados en calidad, excelencia y liderazgo, propuso la implementación de códigos de ética en las empresas que cuentan con ellos tampoco representa una diferencia significativa en el logro de resultados favorables.
Por último, destaco que los gerentes de empresas que cuentan con un código de ética alcanzaron una puntuación promedio de 27.6, mientras que los empleados de este nivel que no trabajan con un código de ética establecido registraron puntuaciones de 27.3, lo que demuestra una diferencia prácticamente nula.
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